¿Qué relación tiene la alopecia androgénica y el hirsutismo en mujeres?
Se entiende por hirsutismo el crecimiento excesivo de vello terminal en la mujer siguiendo un patrón de distribución masculino en zonas andrógeno-dependientes (patillas, barbilla, cuello, areolas mamarias, área periumbilical, muslos, espalda…).
Pero, ¿Qué es el hirsutismo?
Con frecuencia el hirsutismo se asocia a acné, calvicie con patrón masculino e irregularidades en el ciclo menstrual y puede llegar a afectar hasta el 10% de las mujeres en edad fértil existiendo variaciones étnicas e influencias familiares. Abarca desde casos en que representan una ligera variación del patrón de crecimiento normal hasta otros en que es una manifestación de un transtorno subyacente grave.
La causa puede ser desconocida pero en la mayoría de casos se relaciona con la presencia excesiva de andrógenos debido a procesos centrales como el síndrome de ovario poliquístico o la hiperplasia suprarrenal congénita o bien debido un origen periférico como un incremento de la sensibilidad cutánea o a una hiperactividad enzimática.
En otras palabras, el hirsutismo viene determinado por el aumento de los niveles de andrógenos o por un incremento de la respuesta a las hormonas androgénicas ováricas o suprarrenales que por acción de la enzima 5-alfa-reductasa facilitan la conversión de vello en pelos terminales en los folículos pilosos con sensibilidad a los andrógenos.
De entre todas estas y otras múltiples causas, el ovario parece ser el principal origen de este exceso en la producción de andrógenos y la patología ovárica más frecuentemente asociada corresponde al síndrome del ovario poliquístico (hiperandrogenismo ovárico funcional).
Tratamiento para el hirsutismo
Para el estudio de una paciente con hirsutismo es preciso realizar una anamnesis detallada valorando la velocidad de aparición de los síntomas, su relación cronológica con la pubertad, la presencia de otros signos y síntomas de virilización, antecedentes familiares de hirsutismo, consumo de fármacos (esteroides anabólicos, glucocorticoides, minoxidil…),etc.
El tratamiento de alopecia asociada a un incremento de grasa en el cuero cabelludo (seborrea), aumento de vello en determinadas áreas corporales (hirsutismo) y alteraciones e incluso ausencia de menstruación (amenorrea) pasa por identificar y corregir la alteración hormonal.
Para ello se recomiendan analíticas específicas estandarizadas que suelen requerir de la colaboración de dermatólogos, ginecólogos y endocrinólogos. La posterior prescripción de cuidados higiénico-cosméticos, tratamientos tópicos como el Minoxidil, antiandrógenos (Finasteride, Acetato de ciproterona) asociados o no a estrógenos e incluso del trasplante de pelo requieren de una cuidadosa valoración por parte de los especialistas.
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