Este tipo de alopecia fue descrita originalmente por Kossard en 1994. Hasta hace unos años, la alopecia frontal fibrosante era una patología poco conocida pero actualmente se contempla como una forma de alopecia cada vez más frecuente, sin una causa identificada que explique este llamativo y evidente aumento de la incidencia.
Debido a ello, no es posible la prevención en esta patología capilar que se suele vivir con mucha angustia debido a su fuerte impacto estético ya que comporta una alteración en la estética facial muy importante.
¿En qué consiste la alopecia frontal fibrosante?
Se trata de un tipo de alopecia cicatricial que se caracteriza por una pérdida de pelo bilateral y simétrica que afecta a la zona frontal y temporal del cuero cabelludo (se correspondería con el área de la diadema).
Esta recesión progresiva de la línea de implantación del pelo puede oscilar entre 1 y 8 centímetros, dejando un área de piel fina, pálida y brillante debido a la devastación capilar que se produce en la zona con adelgazamiento de la piel y reducción del riego sanguíneo.
¿Se acompaña de otra clínica?
Aparte del retroceso de la línea de implantación del pelo es frecuente también que afecte a las cejas de forma parcial o total y con menor frecuencia a otras zonas del cuerpo como las axilas, pestañas, pubis, piernas… En ocasiones produce picor e incluso dolor en el cuero cabelludo y algunos pacientes pueden presentar también pápulas faciales y alteraciones de la inmunidad. También con frecuencia se presenta hipotiroidismo asociado.
¿A quién afecta?
Fue descrita inicialmente en mujeres post-menopaúsicas lo que llevó a hablar de alopecia frontal fibrosante post-menopaúsica. Lo cierto es que afecta en un número muy significativo de mujeres con un inicio post-menopaúsico (95% de los casos),a partir de los 50 años de edad, aunque también se han descrito casos en mujeres pre-menopaúsicas e incluso en algunos varones.
¿Cuáles son las causas?
Aunque la causa exacta se desconoce a día de hoy, se cree que influyen mecanismos autoinmunes de inflamación y recientemente también se involucran factores hormonales. En aproximadamente un 10% de pacientes había antecedentes familiares aunque la gran mayoría se presentan de forma aislada y en un 20% de casos las pacientes presentaban asociada alopecia androgenética femenina.
¿Cómo se diagnostica?
Las características clínicas tan típicas de este tipo de alopecia cicatricial como el retroceso frontotemporal, el inicio en la menopausia, la alopecia en cejas…hacen que el diagnóstico sea eminentemente clínico.
Ello hace innecesario en muchos pacientes el realizar una biopsia cutánea que confirmaría la presencia de un infiltrado linfocitario perifolicular e hiperqueratosis folicular en el borde de las zonas afectadas mientras que el resto de la lesión aparece pálida con pérdida de los poros foliculares.
¿Qué evolución cabe esperar?
Desgraciadamente una vez aparece poco podemos hacer hoy en día.
El curso de este tipo de alopecia es lento, con cese espontáneo de la recesión después de varios años desde su inicio. La única ventaja es que una vez se estabiliza ya no progresa más.
¿Hay tratamiento para la alopecia frontal fibrosante?
El tratamiento varía en función de cada paciente ya que es preciso enfocarlo de forma individual en función de las características del paciente y el grado de inflamación y extensión del proceso. Los tratamientos más habituales son los corticoides intralesionales y los antiandrógenos enfocados a la hipótesis actual de la interacción entre la inflamación de origen autoinmune y la acción hormonal del proceso. También pueden utilizarse tratamientos tópicos con corticoides y Minoxidil.
De todas formas a día de hoy, no existe ningún tratamiento que haya demostrado efectividad con un nivel de evidencia adecuado. Por ello, el sistema de integración capilar es una alternativa para el paciente ya que sirve para recuperar la imagen con un aspecto natural y ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente al minimizar los aspectos psicológicos negativos.
Asimismo, el trasplante de pelo también es una solución definitiva ya que se logra repoblar nuevamente la zona frontal y parietal, pero siempre y cuando el proceso se haya estabilizado espontánea o médicamente.
Si tienes cualquier pregunta sobre la alopecia frontal fibrosante, no dudes en escribirnos.