La alopecia nerviosa es la caída del cabello que puede darse en situaciones de estrés y ansiedad. Puede ser que un pelo sano hasta el momento comience a caerse. O bien que, por su culpa, empeoren problemas de caída que ya existían previamente.
Lamentablemente, con el estilo de vida instaurado, los problemas de nervios están a la orden del día. Hasta tal punto que, en ocasiones, son una de las causas que más influye en la caída del pelo. ¿Cómo puede afectar? Hasta un 70% de la totalidad de los folículos del cuero cabelludo se puede ver afectado en situaciones de estrés muy pronunciadas.
Alopecia nerviosa: en qué consiste exactamente
Hay muchos motivos que responden a la temida pregunta de por qué se me cae el pelo. Una mala alimentación. Genética. Carencias nutricionales como la anemia… A todas ellas se une el estrés.
Hay personas que comienzan a perder cabello ante una situación emocional extrema como una depresión, ansiedad o estar estresado de forma continuada.
Como respuesta al estrés, el organismo genera una hormona que se llama cortisol. En cantidades elevadas, esta toxina afecta al normal funcionamiento del organismo. Provoca una situación de malestar físico y mental. Y también afecta al cabello.
Demasiado cortisol provoca una ralentización de la circulación sanguínea. También impide la normal absorción de agua y nutrientes por el cabello. Esto afecta al normal funcionamiento de los folículos pilosos. Y el pelo se debilita y cae.
De qué modo se cae el pelo por los nervios
El estrés puede provocar diferentes tipos de caída de cabello.
- Efluvio telógeno: Es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello superior a la corriente. En este caso debido al estrés, el pelo deja de crecer como lo hace habitualmente, se va debilitando y finalmente se desprende. En estos casos es habitual que aparezcan pelos en la almohada o en el suelo de la ducha, en más cantidad de lo normal.
- Alopecia areata: El estrés puede también generar una caída repentina de mechones de pelo en determinados puntos de la cabeza.
- Tricotilomanía: suele deberse a estrés y ansiedad. Se trata de un trastorno obsesivo compulsivo que lleva al paciente a arrancarse el pelo, incluso inconscientemente.
¿El pelo que se cae por nervios vuelve a crecer?
Si con el tiempo el estrés mejora, el pelo puede volver a crecer, aunque a veces no lo hace en las mismas características del que se perdió.
Por eso es importante que consultes con un especialista. En nuestra clínica de trasplante de pelo realizamos un análisis bioquímico del cabello en el que detectamos metales tóxicos que pueden influir en el deterioro de tu cabello y de tu salud, así como niveles de minerales, vitaminas, aminoácidos, hormonas… En función de estos resultados tratamos al paciente.
¿Cómo saber que es alopecia nerviosa y no de otro tipo?
La alopecia nerviosa, tanto en hombres como en mujeres, se puede confundir en muchos casos con la alopecia androgenética. Pero hay diferencias.
A diferencia de esta última, cuando el pelo se cae por nervios lo hace de una manera bastante brusca y repentina, concentrada en el tiempo. La alopecia androgenética, sin embargo, se produce a lo largo del tiempo, años, en los que el cabello se va debilitando.
¿Hay algún tratamiento que pueda frenar este tipo de caída?
La caída del cabello por situaciones de estrés o nervios tiene un final. Cuando esos desencadenantes acaban, el pelo vuelve a crecer. Por ello el abordaje del problema debe ser psicoterapéutico.
Cambia tus hábitos para frenar la alopecia nerviosa
A veces las situaciones estresantes son difíciles de sortear. Un momento de trabajo excesivo en la oficina. La pérdida de un ser querido. Un divorcio. Si es necesario, puedes pedir ayuda a un profesional, que intentará dotarte de herramientas para sobrellevar la situación.
Una de las pautas que puede que te recomiende es la de intentar recuperar la normalidad en tu vida. Las personas estresadas tienen sus hábitos alterados.
Si disponen de poco tiempo para comer, toman cualquier cosa y en cualquier lugar, en lugar de alimentarse correctamente, de forma equilibrada, sentadas en una mesa. Con un sandwich y una chocolatina, resuelven.
Pero una nutrición inadecuada afecta de modo negativo al cabello. El pelo se vuelve más seco y apagado. Comer de forma adecuada te ayudará.
También puedes practicar deporte o actividades relajantes como el yoga.
En cualquier caso, si la caída te preocupa mucho, puedes consultar con alguno de nuestros especialistas, que valorará si es oportuno algún tipo de tratamiento, bien con Minoxidil o con algún complemento vitamínico.