La glándula tiroides está situada en la base anterior del cuello y está compuesta por 2 lóbulos con una forma parecida a una mariposa. Su función es mantener todos los sistemas del organismo en acción y regularlos con una influencia a nivel general y del cabello en particular ya que las hormonas tiroideas pueden alterar los ciclos capilares y provocar una caída difusa del cabello que en algunos casos puede ser importante. Estos transtornos pueden variar de una persona a otra y no manifestarse necesariamente a nivel capilar aunque la mayoría de pacientes sí que describen cambios en su cabello.
¿Qué es el hipotiroidismo y el hipertiroidismo y cómo afecta nuestro cabello?
Una producción insuficiente de estas hormonas se conoce como hipotiroidismo y una producción excesiva como hipertiroidismo. Estos trastornos tiroideos son más frecuentes en las mujeres que en el hombre en proporción de 5 a 1 y mientras el hipotiroidismo suele afectar a mujeres de más de 50 años, el hipertiroidismo afecta más a mujeres entre 20 y 40 años. El diagnóstico se realiza mediante una analítica de sangre que determina el nivel de las hormonas tiroideas ricas en yodo T3 y T4 y de una hormona hipofisaria, la TSH.
Tal y como hemos comentado hay una relación clara entre las hormonas tiroideas y la caída del cabello. En este sentido, el tiroides estimula los folículos pilosos, regula los ciclos capilares, equilibra la actividad de las glándulas sebáceas y la producción de sebo y favorece el vigor y la tonicidad de los cabellos.
En el hipotiroidismo, el paciente describe caída del cabello crónica y difusa (aumenta la fase telógena y se retrasa la anágena), la queratina se vuelve más frágil y el aspecto del cabello suele ser más áspero y seco. En definitiva, nos encontramos con una cabellera más pobre y apagada.
En el hipertiroidismo, también hay caída del cabello difusa (es este caso por aceleración de los ciclos capilares que provoca que los cabellos nazcan y caigan más rápido de lo habitual), la queratina se afina y el cabello con frecuencia es más graso. Nos encontramos ante un pelo quebradizo y con menos cuerpo.
¿Cuál es el tratamiento para las alteraciones de la tiroides y alopecia?
El tratamiento sería a 2 niveles:
1) Tratamientos médicos para ajustar los niveles de hormonas tiroideas alterados: Hay que tener presente que incluso con la dosificación correcta de la medicación y con las hormonas ya equilibradas, la caída puede tardar unas semanas en frenarse y también es necesario un tiempo para mejorar el aspecto del cabello.
2) Tratamientos capilares a nivel local con champús, lociones, vitaminas: actúan a nivel de las raíces y de la queratina y proporcionan vitalidad al cabello. También el aporte de suplementos ricos en vitaminas del complejo B (niacina, tiamina, rivoflavina…) y minerales (magnesio, zinc, potasio…) nos puede ayudar en este sentido. Por el contrario, los tratamientos prescritos en la alopecia androgenética o calvicie común como la loción de Minoxidil o el Finasteride no funcionan en este tipo de alteraciones.