En el embarazo tenías un pelazo que no podías ni creértelo. Pero fue nacer el bebé… y como la Cenicienta saliendo del hechizo, aquello cambió. La caída del pelo después del parto es algo que le sucede a casi todas las madres. La buena noticia es que no debes preocuparte porque la situación se supera.
En circunstancias normales, en torno al 85 o 95% del pelo está en fase de crecimiento. Pero durante el embarazo, con los niveles hormonales muy elevados, se estimula aún más esta fase (que se llama anágena). Eso sucede especialmente en las últimas semanas de gestación, por la mayor producción de hormonas. Así se explica que muchas embarazadas sostengan que se ven un pelo más bonito, más brillante, más grueso, fuerte y con más densidad durante ese tiempo.
Caída del pelo después del parto: por qué pasa
Sin embargo, al poco de nacer el bebé, todo esto termina de un modo abrupto. Comienza lo que se llama un efluvio telógeno, es decir, una pérdida de cabello que conocemos como alopecia difusa. Es la responsable de que, al peinarse, muchos cabellos se queden en el cepillo. Y la responsable de que, al ducharse, se pierda una buena cantidad de pelo. Y todo esto asusta a la recién estrenada mamá durante una temporada.
Esa caída del pelo después del parto comienza normalmente a los dos o tres meses de haber dado a luz. Y es bastante frecuente. Detrás hay múltiples factores. Y por supuesto uno de ellos es el hormonal. El nivel de producción de hormonas, que estaba a tope en la gestante, ahora desciende.
Pero no es el único motivo. El efluvio telógeno post-parto también viene motivado por factores emocionales, físicos o a la aparición de una posible depresión post-parto. Para que nadie se lleve a error, la lactancia no está relacionada con esta pérdida de cabello.
Durante el embarazo había un mayor porcentaje de cabellos en fase de crecimiento. Después de nacer el bebé, una buena parte del pelo pasa a la fase de reposo.
Y esa fase (más corta), acaba en otra fase de caída. Por eso las mujeres aprecian que pierden más pelo que antes.
En el embarazo hay más cantidad de cabello en fase de crecimiento, debido a los altos niveles hormonales
Pero la buena noticia es que esta caída del pelo después del parto es algo temporal. Y, sobre todo, que es totalmente recuperable. Al contrario que en otro tipo de alopecias, el efluvio telógeno no provoca daños irreversibles en el folículo piloso.
Entre los seis y los doce meses después del parto, la situación de caída terminará. Porque el pelo habrá vuelto a su ciclo habitual de crecimiento, que se había visto alterado.
Qué puedes hacer con la caída postparto
Aunque se trata de algo normal y que se resuelve de modo espontáneo, puedes poner algo de tu parte para mejorar el efluvio telógeno.
- Come bien. Al nacer el bebé, toda la vida diaria se altera, los horarios cambian y la alimentación de la nueva madre puede descuidarse. Comer a deshoras, comer más cantidades e incluso ponerse a dieta para ayudar a perder los kilos de más que se han quedado son prácticas habituales. Como hemos hablado en otras ocasiones, la alimentación tiene una influencia directa en la salud del cabello. Una dieta hipocalórica puede afectar al folículo piloso y favorecer su caída.
- Es también habitual que las madres recientes tengan anemia. Un bajo nivel de hierro en sangre igualmente está detrás de una caída del cabello. Consulta con tu médico para valorar si procede hacerte una analítica y, llegado el caso, tomar suplementos y variar la dieta.
- Trata bien tu pelo. Sabemos que el bebé ocupa todo tu tiempo, pero tú también debes cuidarte. Es el momento de mimar un poco tu melena con buenos hábitos. Aparca por un tiempo tratamientos de color o el uso exagerado de secador y plancha. Puedes probar a utilizar champús anticaída (hay muchos en el mercado). No te cepilles con mucha fuerza ni te hagas peinados tirantes. De hecho, quizá sea el momento de probar un corte de pelo que te sea cómodo y no exija demasiados cuidados.
- Consulta sobre tratamientos. Como decimos, el efluvio telógeno post-parto es una situación temporal.
Si aún así estás preocupada, porque te parece que pierde demasiado pelo, puedes consultar con nuestros especialistas del Instituto del Pelo sobre la conveniencia de recibir algún tratamiento. El médico, que valorará situaciones particulares de la paciente (como si hay o no lactancia), puede asesorarle si convienen terapias como la infiltración de vitaminas capilares (4-6 sesiones quincenales) o el Plasma rico en Plaquetas (3 sesiones en 3 meses).
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