La imagen es un elemento primordial en nuestra sociedad de hoy en día. Mientras que los ojos y la boca son el escaparate de nuestra expresividad natural y no hay muchos modos de modificarlos salvo pintándolos, el cabello lo moldeamos a nuestra antojo, color, forma, longitud, podemos cambiarlo según la época del año, en definitiva es algo sobre lo que podemos modelar a nuestro antojo.
Sin embargo, hay situaciones que se escapan de nuestro control, como la calvicie. En estas circunstancias la pérdida de pelo genera baja autoestima y trastorna nuestra estabilidad emocional. Este desequilibrio psicológico tiene soluciones que sí están en nuestra mano, desde tratamientos capilares en Minoxidil hasta injerto de pelo.
Los tipos de alopecia no suponen enfermedades que afecten a la salud de nuestro organismo, sino más bien se tratan de problemas estéticos, congénitos e inherentes al ser humano, es decir es algo propio de las personas y No es una enfermedad, pero afecta a nuestro aspecto. La calvicie afecta a más de la mitad de las personas, especialmente en el mundo occidental.
Comúnmente la caída del cabello puede llegar a provocar ansiedad y depresión, y a su vez puede interferir en las relaciones sociales, hay personas que lo llevan con toda naturalidad, pero a las más de las personas les afecta mucho sobre todo en algunas edades en las que los años comienzan a ser evidentes y la pérdida de esa juventud que no hemos valorado cuando la teníamos ahora sí se añora y desea con intensidad.
La pérdida de pelo en jóvenes
El problema es menos natural cuando incide en las personas jóvenes, ya que la caída del cabello es un mal estrechamente asociado a la madurez/vejez. Es propio de la alopecia androgenética, heredada por los códigos genéticos, que se hace más patente superados los 40 años.
Aunque hay casos como la alopecia areata, que pueden darse a edades más tempranas y en formas localizadas del cuero cabelludo, pero que son temporales.
Calvicie masculina y autoestima
La alopecia aún así puede afectar a personas en un amplio espectro generacional y a su autoestima. Y existen recursos en muchos casos extremos pero que gracias al cine y personajes famosos a los que emular como grandes deportistas profesionales y los citados actores como «The Rock», los hombres relacionan la cabeza rasurada a una imagen fuerte, poderosa, viril y dominante.
Una de las soluciones que se les presenta a los hombres por tanto, género al que más afecta la calvicie por el desequilibro hormonal a partir de la disminución de la testosterona, es raparse la cabeza.
Así lo confirma un estudio de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos: está mejor visto un hombre con el pelo rasurado que mostrando sus entradas y coronilla. Aún así el grado de alopecia puede ser tan serio que se nota a poco que crezca el pelo. Un tratamiento capilar de micropigmentación podía hacer frente a su baja autoestima así ir rasurado puede además permitirse darse la «sombra» del pelo.
Sin embargo, si hablamos de soluciones definitivas y no tan drásticas como afeitarse la cabeza, bastante tenemos ya con afeitarnos la barba a diario, es el trasplante capilar en técnica FUE es la mejor opción. El injerto pelo a pelo de la zona donante del propio paciente al área despoblada es el tratamiento que más satisface a nuestros pacientes de la Clínica capilar del Instituto del Pelo Vila-Rovira. Este microinjerto capilar pone fin al malestar de esos hombres que ven cómo la calvicie les crea malestar, esencialmente en el ámbito laboral.
La alopecia en la imagen femenina
La calvicie femenina, por el contrario, tiene una incidencia especial. La alopecia afecta a un número mucho menor si lo comparamos con la calvicie masculina, y tampoco tiene un nivel tan profundo. El síntoma característico de calvicie en una mujer es la pérdida de densidad, sobre todo en la parte central del cuero cabelludo. Aunque también puede verse afectada por la alopecia frontal fibrosante.
Sin embargo, el funcionamiento irregular del ciclo del cabello afecta de sobremanera en la autoestima de las mujeres, sobre todo por una cuestión personal. Esto es debido al gran valor característico que se le que en la mujer es mucho más importante que en el hombre en nuestra sociedad, pues se relaciona con una imagen atractiva, joven y tenaz.
Prueba de ello es la frecuencia de visita a la peluquería que en la mujer es mucho mayor que en el hombre. Los tipos de alopecia en mujeres pueden llevarlas a situaciones de depresión, pues se comparan con otras y su autoestima baja.
Cómo evitar la baja autoestima
Sea como sea, es comprensible que la calvicie afecte a nuestra autoestima pues la pérdida de pelo hace que nos veamos menos atractivos. Esto podría desencadenar un círculo vicioso de introversión, falta de confianza, preocupación, impotencia, enfado y estrés.
No olvidemos que las situaciones estresantes es otra de las causas que afectan a la salud capilar y que nuestros folículos pilosos no crezcan como deberían. A fin de cuentas la calvicie incide más en nuestra autoestima que enfermedades más crónicas.
Podemos ocultar la calvicie mediante sombreros o peinados no bien hechos. Pero son soluciones temporales y que a la larga incomodan. Para evitar estas molestias y sentirte bien con tu imagen, acude a nuestra clínica capilar en Barcelona. Cuentas con la primera visita gratuita en la que nuestros expertos cirujanos supervisan tu caso personalmente y puedan ofrecerte el mejor tratamiento capilar. Pide tu cita online o llama al 932 417 888 si además quieres plantear tus primeras dudas directamente.