Es un tema de máxima actualidad. La contaminación tiene a corto y largo plazo diversos efectos sobre la salud. De ahí, que también se estén investigando sus consecuencias en la salud capilar.
Cómo afecta la polución en el pelo
Según explica la Organización Mundial de la Salud:
La mayor parte de la contaminación del aire es obra del ser humano y se produce por la combustión ineficiente de combustibles fósiles o de biomasa; por ejemplo, los gases de escape de los automóviles, los hornos o las estufas de leña.
Quienes padecemos los efectos de la contaminación atmosférica urbana somos las personas que vivimos en las ciudades. Si ya sabemos que la contaminación aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias y cardiovasculares, ¿qué sabemos de los efectos de la polución en el pelo?
La polución y el debilitamiento del pelo
Las investigaciones científicas muestran que las partículas contaminantes del aire pueden acumularse en el cabello y ocasionar daños en su capa protectora, la cual está formada por minúsculas escamas o cutículas.
La consecuencia es un cabello débil, más seco, con un color apagado y las puntas abiertas.
La polución y la caída del pelo
Las últimas investigaciones dermatológicas han descubierto que existe una relación entre la polución y la caída del pelo. Se trata del fenómeno de la “micro-irritación” que provoca tanto en hombres como mujeres la reacción en cadena de la caída del cabello debido a un estrés frecuente originado por el cansancio, el sol y la polución. A su vez el estrés ocasiona la producción de radicales libres.
La micro-irritación, inapreciable e indolora, aparece por debajo de la superficie del cuero cabelludo y se extiende por todo el bulbo piloso provocando que no se riegue ni se nutra la piel.
La consecuencia es un cabello fino que se va cayendo.
Cómo evitar que la polución afecte al pelo
Desgraciadamente la contaminación está presente en nuestras vidas y cada vez que salimos a la calle exponemos al cabello a sus efectos. No obstante, hay ciertas medidas y tratamientos que pueden ayudarnos a evitar sus consecuencias.
–Tener una dieta equilibrada: no es ningún secreto que una buena alimentación siempre es beneficiosa para todo el cuerpo. Como te explicamos en el artículo Alimentación y cabello, tener hábitos alimenticios saludables te ayudará a mejorar la calidad de tu pelo.
Igualmente es importante beber abundante agua y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
–Lavar más a menudo el pelo: para contrarrestar los efectos de la polución. No hagas caso al falso mito de que no es bueno lavar el cabello cada día o varias veces a la semana. La clave está en usar el champú adecuado según cada cabello y cuero cabelludo.
–Usar acondicionadores y mascarillas según cada tipo de pelo: son dos productos distintos y a la vez complementarios. Los acondicionadores desenredan, hidratan y nutren el pelo aportándole brillo y suavidad. Puedes aplicarlos a diario.
Las mascarillas refuerzan las defensas naturales del cabello al reconstruir la parte exterior. Te recomendamos utilizarlas una o dos veces a la semana.
–Cepillar el cabello: una práctica tan sencilla y efectiva puesto que por la mañana activa la circulación del cuero cabelludo y por las noches elimina los residuos de fijadores o gel y el polvo. El cepillado deber hacerse de la raíz a la punta para no dañar la cutícula.
–Seguir tratamientos para la caída del pelo según el consejo del médico especialista: hay casos en que el pelo necesita una ayuda más específica para combatir el estado de debilitamiento y/o pérdida en el que se encuentra.
En nuestra clínica del pelo te ofrecemos soluciones individualizadas como son el plasma rico en plaquetas (PRP) para frenar la caída del cabello en personas que sufren una caída moderada, la carboxiterapia capilar para estimular la circulación del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello, la estromalterapia, un tratamiento nuevo y efectivo para la alopecia, etc.
Cada persona es diferente y lo mismo sucede con el pelo.
