Está descrito y es bien conocido que el pelo trasplantado se suele caer pocos días después del trasplante de pelo para iniciar nuevamente su crecimiento tras una fase de reposo de aproximadamente 3 meses. Además, cabe la posibilidad que en los días posteriores a la intervención e incluso durante el primer y segundo mes se produzca una caída más o menos importante del pelo no trasplantado.
¿Cuál es la explicación a este fenómeno?
Que ocurra esta pérdida capilar en ese momento tan concreto es consecuencia del microtrauma quirúrgico que comporta la implantación de las unidades foliculares en el cuero cabelludo y que provoca su paso a una fase de reposo.
Se le llama efluvio telógeno y esta situación puede provocar la sensación transitoria durante los primeros meses que se ha perdido densidad capilar.
Qué se puede hacer ante esta situación
Es muy importante explicar bien al paciente esta posibilidad antes de la intervención para que, en el caso de que se produzca, no se inquiete ni angustie más de la cuenta ya que estos cabellos se recuperarán en el transcurso de los meses siguientes.
Coincidiendo así con el crecimiento del pelo trasplantado, evidentemente siempre y cuando no estuvieran en su último ciclo capilar.
Prescribir vitaminas por vía oral durante tres meses para intentar controlar esa caída capilar.
La aplicación tópica de la loción de Minoxidil entre el 2 y el 5% estimula la microcirculación capilar con lo que aumenta el riego sanguíneo hacia el folículo piloso. Con ello se intenta minimizar esta caída y en el caso de que se produzca, acelerar la nueva salida del pelo.
El uso de fibras capilares reconstructoras está bastante extendido ya que aporta una solución inmediata para disimular esta alopecia transitoria en cuestión de segundos tanto en hombres como en mujeres.
Se trata de aplicar microfibras de queratina de origen vegetal 100% naturales con carga electrostática para unirse al propio cabello.
Posteriormente se aplica un spray fijador con propiedades anticaída para potenciar el entrelazado de las fibras con los cabellos y obtener un efecto más duradero. No tapa el poro del cuero cabelludo, es indetectable y no destiñe. Existen varios colores que se pueden incluso mezclar para lograr la máxima naturalidad posible.
Consideramos que es una buena opción para disimular este efluvio telógeno transitorio o bien como tratamiento estético en sí, aunque en este caso es necesario que haya un mínimo de cabellos para su aplicación, no pudiendo cubrir zonas sin cabello.
¿Conocías estas opciones?