Para que sea recomendable un injerto de pelo en un paciente son necesarios varios requisitos. La situación de su alopecia, el motivo de la caída y el estado de salud de su cabello son los fundamentales. Repasamos uno a uno.
Son muchos los pacientes que acuden a nuestra consulta para preguntar si, en su caso, son personas aptas para un injerto de pelo. El margen es amplio, pero lo cierto es que esta cirugía no es, ni mucho menos, para cualquier persona que esté perdiendo pelo. Primero hay que tener claros algunos aspectos.
No es recomendable un injerto de pelo si la alopecia no está estabilizada
Es uno de los requisitos fundamentales para que no sea recomendable un injerto de pelo. Si la pérdida de cabello no está estabilizada, no es buena opción recurrir a la cirugía. Porque no hay manera de asegurar los resultados.
Los expertos siempre advierten de que no hay una edad recomendada para un injerto de pelo. De hecho, hay chicos de 20 años e incluso adolescentes que ya presentan alopecia. Pero hay hombres que no empiezan a perder cabello hasta que no cumplen los cincuenta (y por supuesto, otros que no lo pierden nunca).
La edad no importa
Diríamos entonces que la edad no importa.
De hecho, en nuestra clínica capilar contamos con diversos casos de éxito en hombres jóvenes como puedes ver en este caso de trasplante FUE para una alopecia en hombre de 20 años o este otro caso que demuestra que no hay edad mínima para un trasplante capilar.
Pero lo que sí importa es que la alopecia esté estable. Y lo cierto es que eso no suele suceder en pacientes jóvenes. En hombres que, con 25 años, están perdiendo pelo, lo habitual es que sea una situación en proceso. Y en esos casos no se debe hacer un injerto de pelo por el riesgo de que no funcione.
La explicación es sencilla. Es imposible que el cirujano sepa en qué zonas van a seguir cayéndose cabellos. Con lo cual, aunque haga injertos en una determinada ubicación, puede que el futuro revele que no era la adecuada. Y, de ese modo, la distribución del pelo no será natural. Es importante conocer el patrón y progresión de caída de cabello del paciente.
Pero que una persona joven aquejada de alopecia no pueda someterse a un trasplante de pelo con las técnicas FUE y FUSS, no significa que no haya margen de maniobra. Estos pacientes son buenos candidatos a empezar a tratarse con soluciones como Minoxidil o Finasteride.
La caída de pelo suele frenarse entre los 30 y los 40 años. Por eso esa franja es la preferida por los cirujanos. Ya se puede prever cómo va a evolucionar la caída y se detecta claramente las zonas ya afectadas por alopecia, bien dispuestas para los injertos. Esas zona suelen ser las entradas y la coronilla.
La densidad en la zona donante es otro de los requisitos
Un segundo requisito igualmente importante. El paciente debe tener una buena densidad capilar en las zonas que vayan a ser donantes de las unidades foliculares. La cantidad de pelo debe ser suficiente para no comprometer esa zona donante y para cubrir la zona receptora.
Las zonas donantes suele ser el área posterior y áreas laterales de la cabeza. Son zonas genéticamente codificadas para que el cabello no se caiga. Por ello, la cantidad de pelo en esos puntos tiene que ser suficiente para que la extracción de unidades foliculares no provoquen una pérdida de densidad.
Calidad del cabello
Además de densidad capilar, es importante que el cabello del paciente tenga buena calidad. Que esté fuerte, sea grueso y tenga gran cantidad de melanina.
Buena salud general del paciente
El trasplante de cabello es una cirugía. Como tal, se realiza en un quirófano con anestesia local. Si el paciente lo requiere, también se le puede administrar un sedante ligero. Por lo tanto, es un procedimiento quirúrgico en toda regla, con los posibles riesgos de cualquier intervención.
Eso obliga a que el paciente tenga un buen estado general de salud. Por eso se hacen previamente pruebas como analítica de sangre o electrocardiograma.
El motivo de la calvicie
Por último, para saber si es recomendable un injerto capilar, es fundamental conocer el motivo de la calvicie. Hay factores que provocan caída del pelo que no es irreversible. Por ejemplo, el estrés o una mala alimentación son dos buenos ejemplos. Una vez que se solucionaran ese tipo de aspectos, el pelo dejaría de caerse y por eso en estos pacientes no es recomendable el trasplante capilar.
Si deseas saber si en tu caso es o no recomendable un injerto de pelo, puedes hacer nuestro test del pelo y pedirnos cita sin compromiso.