El último avance en trasplante de pelo evita el rasurado total de la cabeza
En un trasplante de pelo se implantan unidades foliculares en las zonas
afectadas por la calvicie o falta de densidad, que previamente se han extraído de
la zona donante del propio paciente (nuca y laterales). Es lo que se llama un
trasplante autólogo. Y para ello es necesario que esa zona donante se rasure.
“Tener que rasurarse supone un problema para muchos pacientes que desean un
trasplante de pelo y, de hecho, es una pregunta que nos plantean de manera
frecuente cuando vienen por primera vez a la consulta”, explica Montse
Bonastre, Tricóloga del Instituto del Pelo Vila-Rovira, clínica dirigida por el
doctor Ramón Vila-Rovira, pionero en trasplante de pelo en España. Pero la
evolución de la técnica a día de hoy es de un alto grado de sofisticación a nivel
quirúrgico y, además de unos resultados completamente estéticos para el
paciente.
En la actualidad, las exigencias en nuestra vida familiar, social, laboral, son una
parte muy importante para decidir el momento de realizar un trasplante sin que
esto nos modifique tener que cambiar nuestros compromisos.
La técnica más avanzada
La solución a esta cuestión radica en la innovadora e indolora técnica FUE
(Follicular Extraction Unit) de trasplante de pelo con rasurado parcial. En este
caso, “solo necesitamos rasurar la zona donante y esto nos permite la
recuperación estética del paciente en muy pocos días”, aseguran desde Vila-
Rovira. Si el paciente es apto para este tipo de cirugía es un aspecto que debe
valorar el especialista, tras los exámenes y pruebas pertinentes.
En los casos que sí es posible, con esta técnica de rasurado parcial no se ve
afectada la zona receptora. Incluso, según el estilo de peinado, el propio pelo del
paciente puede ocultar el área rapada y así se preserva totalmente su intimidad.
Con el paso de los días, el corte de pelo se irá igualando y el cambio de imagen
no será tan radical como el que supondría un rasurado completo.
También en cejas y barba
Aunque por muchos no sea tan conocido, el injerto de pelo también es posible
en cejas y barba. De hecho, viene a solucionar muchos problemas de imagen en
personas que, por diferentes razones, han perdido vello en esas zonas.
La zona donante sigue siendo igualmente el área posterior de la cabeza. “Se
obtiene pelo solo recortando pequeñas tiras de cabello para extraer las unidades
foliculares, que se injertan una por una en las cejas o en la barba”, detalla la
Dra. Begoña Barros, cirujana capilar del Instituto Vila-Rovira.
Ya sea en la cabeza, la barba o las cejas, el
trasplante de pelo es una cirugía que se practica en
quirófano y, en el caso del Instituto del Pelo Vila-
Rovira, con un cirujano que está siempre presente
de principio a fin
Tanto en el caso de las cejas como en el de la barba, se hace siempre un estudio
previo del resultado que se desea. Podemos redefinir, aumentar la densidad…
hacemos un diseño absolutamente personalizado, adaptado a la fisonomía del
paciente y siempre tras una conversación sobre sus expectativas. Pero el
resultado es muy natural en todos los casos”, apuntan desde el equipo de
especialistas del doctor Vila-Rovira.
Resultado natural
Ya sea en la cabeza, la barba o las cejas, el trasplante de pelo es una cirugía que
se practica en quirófano y, en el caso del Instituto del Pelo Vila-Rovira, con un
cirujano que está siempre presente de principio a fin. La intervención se puede
realizar con anestesia local, aunque en trasplantes largos se aconseja sedación
por la seguridad y confort del paciente. No es preciso ingreso hospitalario, es un
procedimiento ambulatorio.
El cabello trasplantado comienza a nacer a los tres o cuatro meses de la
intervención. Es natural, estético y tiene las mismas características que poseía
en su ubicación anterior, porque recordemos que se trata de autotrasplantes en
los que el cabello simplemente se cambia de una localización a otra. El cambio
de imagen es más evidente a partir de los seis de la cirugía, y se considera que
es definitivo cuando ha pasado un año de la intervención.