Muchas veces el cabello blanco y la aparición de la alopecia coinciden en el tiempo. ¿Supone eso que ya no podemos recurrir a la cirugía? En absoluto. El injerto de pelo con canas es perfectamente posible, con los mismos requisitos que si no fuera blanco.
La mitad de la población tiene canas a partir de los 45 años y la situación irá en aumento. De hecho, a esa edad, las personas de raza caucásica ya tienen blanca la mitad de la cabeza. El color del pelo se debe a los melanocitos. Son las células responsables de producir el pigmento. Con el paso del tiempo, estas células van acumulando desechos metabólicos y esto dificulta su función. De este modo, se van agotando y como consecuencia producen menos pigmentos. Así, el pelo se torna gris o blanco.
Factores genéticos, el envejecimiento y situaciones de determinadas enfermedad o estrés provocan la aparición de las canas.
Ese cabello blanco, generalmente más grueso y tieso que el normal, con una textura más rugosa, ya tendrá ese color para siempre. Cuando un pelo se vuelve canoso, es imposible que recupere su pigmento original. Y cuando el proceso de encanecimiento comienza, seguirá su curso, a mayor o menor ritmo. Lo más que podemos hacer es cuidar nuestro estilo de vida para intentar ralentizarlo y frenar un poco la aparición de las canas.
Pero tener el pelo blanco no significa descartar una cirugía de trasplante para recuperar el cabello. El injerto de pelo con canas es, de hecho, una solución viable para muchas personas que desean recuperar su imagen previa a la alopecia.
Buenos candidatos para un injerto de pelo con canas
Lo cierto es que un injerto de pelo con canas se hace exactamente igual que con un cabello con todo su pigmento. No hay ninguna diferencia. Es decir, el paciente deberá contar con los mismos requisitos que se le exigen a cualquier persona que quiere pasar por un trasplante de pelo. Estos son dos, a grandes rasgos: alopecia estabilizada y suficiente densidad en la zona donante.
Para el primero de los requisitos, hay que tener claro que si el paciente tiene canas y todavía está en proceso de perder pelo, el especialista le desaconsejará la cirugía. Como haría con el resto de pacientes de cabello pigmentado que estuvieran en esa misma situación. Porque las creencias populares creen que si un pelo se ha vuelto blanco ya no se caerá. Lamentablemente, eso no es así. La alopecia y la aparición de canas no tienen nada que ver entre sí. Son dos procesos absolutamente independientes. El pelo blanco se cae igual que el normal. Su ciclo es exactamente el mismo que el del cabello pigmentado.
Alopecia estabilizada y buena densidad
El especialista deberá por tanto, en primer lugar, conocer el estado de la alopecia del paciente antes de aconsejarle un injerto de pelo con canas (o sin ellas).
El segundo de los requisitos se refiere a la densidad de la zona donante. Para cualquier trasplante, tiene que haber una cantidad suficientes de unidades foliculares del área en la que se vayan a extraer. De este modo, el éxito del injerto capilar no queda comprometido.
Lo realmente importante es por tanto la calidad y durabilidad de las unidades foliculares que se van a trasplantar.
El paciente debe saber que si se trasplanta cabello blanco, blanco será también el pelo injertado que nazca en la zona receptora. Sus características serán las mismas a las del pelo original.
Cómo es el injerto de un pelo con canas
Para el injerto de pelo con canas se recurre igualmente a las técnicas FUE o FUSS. No hay diferencias. Sin embargo, para el cirujano que lleve a cabo la intervención, el hecho de trabajar con cabellos blancos puede dificultar el proceso.
Al carecer de pigmento, es más difícil para el equipo médico localizar los folículos y proceder a la extracción de la zona donante. Y el cabello blanco también exige una mayor precisión en la implantación en la zona receptora.
Solo una experiencia acreditada del cirujano y una buena tecnología durante todo el proceso son capaces de garantizar el éxito de un injerto de pelo con canas. Por lo demás, será igual que con un pelo pigmentado.
Antes de llegar a la cirugía con un pelo canoso, el especialista valorará en definitiva la situación de la alopecia y la viabilidad para obtener unidades foliculares de la zona donante. Si esos requisitos se cumplen, la cirugía tendrá el mismo éxito que con un cabello que tenga todo su pigmento.
Si es tu caso y estás valorando someterte a un injerto de pelo con canas, ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de especialistas te ayudará y aconsejará. Pide cita sin compromiso. Estaremos encantados de atenderte.