Injerto de pelo sobre cicatrices, ¿es posible? 

antes y despues parte trasera pelo

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El injerto de pelo sobre cicatrices es un método muy eficaz para disimularlas. La metodología es la misma que para otros trasplantes capilares: se toman cabellos de una zona donante y, en este caso, se implantan encima de la cicatriz.

Una caída por las escaleras, un accidente de niño, una operación, una quemadura accidental…  El 66 % de la población refiere tener alguna cicatriz o marca en alguna parte del cuerpo. Las cicatrices de origen quirúrgico son las más habituales (45 %). Les siguen las de origen mecánico (44 %), según datos del artículo «Prevalencia de cicatrices en la población española y su abordaje terapéutico».

Las cicatrices pueden tener implicaciones estéticas y funcionales significativas. Cuando se ubican en la cabeza, originan zonas con calvas que quedan a la vista. El folículo piloso ha quedado dañado y no volverá a generar pelo de manera natural. Para muchas personas es un problema el hecho de que esas cicatrices en el cuero cabelludo queden a la vista.

Por suerte, es un problema con solución. El injerto de pelo sobre cicatrices es una magnífica opción, gracias a las técnicas de microinjerto capilar.

Lo que debes saber del injerto de pelo sobre cicatrices

Como decimos, el injerto de pelo es una solución muy efectiva para ocultar las cicatrices que pueda haber en el cuero cabelludo. Y esto es así con independencia del origen de la cicatriz, ya sea a causa de un accidente, de una cirugía o de una patología capilar.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que el tejido de las cicatrices no es normal. La capa más profunda de la piel, la dermis, está alterada. Sus estructuras habituales (colágeno, fibras elásticas, ácido hialurónico) se han visto sustituidas por lo que llamamos tejido cicatricial. Este es menos elástico y más duro que la piel normal, pero al tiempo menos resistente. 

Si la cicatriz se ubica en una zona donde hay pelo, como en este caso el cuero cabelludo, altera los folículos colindantes. Estos se ven dañados y el pelo deja de salir.

Por estos motivos, antes de un injerto de pelo sobre cicatrices es necesario un buen diagnóstico de un profesional. Ese diagnóstico debe tener en cuenta el estado de la cicatriz. 

Si las lesiones se deben a alopecia cicatricial, habrá que esperar a la estabilización de la patología antes de valorar el injerto de pelo. Si, por el contrario, el origen de la cicatriz ha sido un accidente, una cirugía o tratamientos con radioterapia en el pasado, se puede optar sin problema por la cirugía del pelo. Siempre que la cicatriz haya sanado por completo.

Evolución de las cicatrices

A consecuencia de una herida, sea cual sea su origen, el tejido normal se ve lesionado. En su lugar, aparece tejido fibroso, que es el que da lugar a la cicatriz.

Pero el proceso de cicatrización no es rápido. Lleva su tiempo. La primera semana se cierra la herida y se cura. Pero la regeneración de los tejidos tiene lugar a lo largo del primer mes. Las células llevan oxígeno y nutrientes a los tejidos afectados, para que vuelvan a crecer sanos.

El tejido continuará regenerándose durante un año. La cicatriz irá cambiando de color, desde el rosa o violeta del principio al blaco del final.

Por eso, antes de un injerto de pelo sobre cicatrices, el cirujano capilar debe valorar en qué momento de la curación se encuentra la lesión o si ya ha terminado la regeneración tisular.

Cómo es la cirugía de pelo sobre cicatrices

El procedimiento para hacer un trasplante de pelo en cicatrices es el mismo que para la cabeza, la barba u otras zonas del cuerpo. Simplemente se obtienen folículos sanos de otra zona donante y se implantan en la nueva, donde no hay pelo. En este caso, en la cicatriz que se desea tapar para que no se vea.

La técnica más utilizada para el injerto de pelo sobre cicatrices es la técnica FUE. Este procedimiento quirúrgico obtiene pelos de una zona donante (que puede ser la cabeza u otra). En la técnica FUE, se extraen los folículos uno por uno y se implantan en la zona que se quiere repoblar. Esto permite que el resultado final sea totalmente natural y a medida del paciente.

En estos casos de cirugía sobre cicatrices, el especialista tiene muy en cuenta que se necesita una alta densidad de injertos sobre la cicatriz. El hecho de que la piel no sea normal, sino fibrótica, puede comprometer el resultado. La supervivencia del injerto puede disminuir hasta unas tasas estimadas del 50-70 %. Por eso es necesario asegurarse con una alta densidad de los mismos.

El cabello injertado sobre la cicatriz tardará entre seis y ocho meses en crecer. Una vez que lo haga, no se caerá, porque esos folículos están libres de los cambios hormonales que provocan la alopecia.

Si tienes una cicatriz y deseas informarte sobre la posibilidad de un injerto de pelo para disimularla, no dudes en pedir cita sin compromiso. Te informaremos de las mejores opciones para tu caso.

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