Son varios y pueden usarse solos o combinados. Vamos a hablar de los fármacos contra la alopecia más utilizados y efectivos. Pero recuerda que su uso debe estar siempre indicado por un especialista.
Las causas de la alopecia son múltiples. Por este motivo también hay diferentes tratamientos anticaída y técnicas expertas para atajar el problema tanto en hombres como en mujeres.
Minoxidil, Finasteride y Dutasteride son los medicamentos estrella para frenar la caída excesiva a los que se puede recurrir antes del injerto capilar, cuando la alopecia aún no es demasiado avanzada.
Minoxidil: el más conocido de los fármacos contra la alopecia
Se trata de uno de los fármacos contra la alopecia que actúa estimulando el crecimiento del cabello y frenando su caída.
Hay una anécdota curiosa en torno al uso del Minoxidil como medicamento frente a la alopecia. Originalmente, este fármaco no nació para ser utilizado frente a la caída del cabello. En los comienzos se utilizaba en pacientes con hipertensión arterial. Se administraba por vía oral y tenía efecto vasodilatador.
Los pacientes con este tratamiento pronto empezaron a referir una circunstancia a sus médicos: les crecía el pelo.
El éxito de Minoxidil
Ese efecto secundario aparecido por azar reconvirtió el Minoxidil en uno de los fármacos contra la alopecia más efectivos que existen hasta el momento.
Para no inducir a error, el Minoxidil no hace crecer pelo nuevo. En realidad, su acción se ejerce sobre los folículos pilosos que están débiles y dañados. Los revitaliza, los refuerza y así consigue frenar la caída que, de otro modo, hubiera sido inevitable.
Esos resultados se deben al efecto vasodilatador del Minoxidil (ese por el que se administraba a hipertensos). Al conseguir mejorar la irrigación sanguínea, los nutrientes llegan mejor a los folículos pilosos.
De este modo, están mejor alimentados y se revitalizan. Mejor estimulados, los pelos están más gruesos y tienen mayor densidad. Por eso, a simple vista, puede parecer que hay cabello nuevo, aunque en realidad no sea así. En realidad es el pelo que había antes, pero en perfecto estado de salud.
En sus orígenes como fármaco para la hipertensión, Minoxidil se administraba por vía oral. Sin embargo, para la alopecia se utiliza en solución (al 2 y al 5 %). La loción (puede ser spray, gel o espuma) debe aplicarse normalmente por la noche, sobre el pelo seco, y haciendo un suave masaje en el cuero cabelludo para favorecer su penetración. En ocasiones, el especialista puede recomendar que se aplique dos veces al día, según el caso.
Puede utilizarse en hombres y mujeres (en diferentes concentraciones) y es más eficaz en personas jóvenes con caída de pelo reciente. Los estudios que sitúan su efectividad en un amplio margen de entre el 15 y el 60 %.
Minoxidil es más eficaz en la zona superior de la cabeza y en la coronilla, pero su acción es menor en la línea frontal y en las entradas.
