A partir de cierta edad, 9 de cada 10 mujeres se tiñen el pelo. Entre los hombres el porcentaje es menor pero es cada vez más creciente, no ya sólo en hombres con pelo cano sino también en jóvenes por motivos de estilismo. Para la mayoría, la coloración sigue siendo un tema incierto.
Entre la infinidad de factores externos que pueden afectar al cabello suelen aparecer el tinte, la coloración, la decoloración excesiva y las permanentes. Si bien consideramos de forma general que esta práctica ocasional no es dañina por sí misma, sí que un uso incorrecto o abusivo de los tintes puede tener consecuencias que deriven en problemas capilares.
¿Qué son realmente los tintes del pelo?
La henna es el único tinte natural que existe al 100% pero tiene una gama de colores limitada.
Existen 3 tipos de coloración dependiendo de la duración de los resultados. La temporal aporta color mediante moléculas pigmentadas que se adhieren al exterior del cabello. La semi-permanente no contiene peróxido ni amoníaco o lo incluye en cantidades muy bajas y penetra en la zona superficial del tallo capilar y altera su estructura de forma leve.
La permanente contiene un agente oxidante ya sea amoníaco o un sustituto que penetra en el interior de la fibra capilar y retira el pigmento natural del cabello que es la melanina y permite que el color se fije de forma definitiva.
Aunque es cierto que a mayor cantidad de amoníaco mayor poder de oxidación y por tanto mayor daño al cabello, la acción nociva de un tinte no puede achacarse a un solo ingrediente a pesar de su desagradable olor.
La tendencia actual es buscar otras alternativas para sustituirlo por ingredientes de origen vegetal y mineral o que lo incluya en porcentajes muy bajos o incluso reemplazarlo por otro compuesto químico, la monoetanolamina, que al menos elimina el molesto olor.
¿Son mejores los tintes naturales?
No podemos decir que los tintes produzcan alopecia pero sí es cierto que el tinte permanente debilita la estructura del pelo, haciéndolo débil y quebradizo.
Lo que hacen los tintes naturales es reemplazar un número de agentes sintéticos por otros de origen natural como aceites y extractos vegetales lo que no quiere decir que estén libres de ingredientes químicos ya que el único tinte totalmente exento de ellos que existe hoy en el mercado es la henna pero las variedades de color son muy limitadas y desaparece a los pocos lavados.
¿Los tintes producen alopecia?
Lo cierto es que a día de hoy no se tiene constancia de ninguna relación entre tinte y caída. Lo que sí se puede producir es un debilitamiento de la fibra capilar ya que la utilización repetida de tintes, sobretodo los que llevan decoloración, alteran las propiedades físico-químicas del cabello y lo vuelven más débil y quebradizo lo que provoca que se rompa con mayor facilidad. Es precisamente esa rotura la que produce la pérdida de volumen, pero no una caída desde la raíz.
En este sentido, y como parte de nuestros consejos para tintarse el pelo, sería interesante el uso de productos hidratantes del tallo capilar para compensar este resecamiento.
Nuestro cabello y por extensión nuestro cuero cabelludo es un elemento vivo que precisa de unos cuidados específicos por lo que puestos a utilizar estos productos debemos asegurarnos que sean productos de calidad y lo menos agresivos posible para evitar una pérdida de su vitalidad.
Desde este punto de vista, la Unión Europea lleva años investigando los tintes capilares y sus efectos tóxicos y su relación con las alergias cutáneas ya que de 46 sustancias habituales en los tintes, la mitad tenía capacidad de provocar alergias, con lo que se obligó a los fabricantes a alertar de las potenciales reacciones alérgicas que pudieran provocar.
Sería aconsejable y deseable, dentro de lo posible, el uso de productos con menos química en su composición, respetuosos con el medio ambiente y capaces de mejorar la calidad del cabello a la vez que consiguen un teñido efectivo y duradero.