Los beneficios de un masaje en el cuero cabelludo
Masajes capilares, ¿funcionan o es un falso mito?
Hola a todos de nuevo!
En el post de hoy me gustaría explicaros la importancia del masaje capilar. Los masajes capilares fueron durante mucho tiempo la gran promesa contra la calvicie. Pero lo cierto es que no hay evidencia científica que respalde sus beneficios ante algo así.
Lo que sí sabemos es que un masaje capilar activa la circulación de la sangre del cuero cabelludo y con ello potenciamos una buena salud para nuestro pelo, haciendo que nazca más fuerte, denso y brillante. El beneficio fundamental de un masaje capilar es estimular el crecimiento correcto de nuestro pelo. Por eso, siempre que os tenéis que aplicar algún tratamiento capilar en el cuero cabelludo, va siempre acompañado de la misma recomendación: aplicar el producto y masajear la cabeza. Además de ayudar a que el producto penetre mejor en nuestro cuero cabelludo, estamos activando la circulación sanguínea.
Os explicaré algunas técnicas para hacer masajes capilares paso a paso:
La herramienta son nuestras manos: para ejecutar los masajes capilares vamos a utilizar las yemas de los dedos, pero para algunos movimientos también se puede usar los nudillo o las palmas de las manos. Con las yemas haremos un poco de presión, moviéndolas en círculos suavemente. La dirección de los masajes capilares debe ir favor del crecimiento del cabello: empezamos por la nuca y seguimos hacia las sienes y la frente.
Podemos usar las palmas, ¿sabéis cómo colocarlas?
Los masajes capilares con las yemas de los dedos son más conocidos, pero seguro que en lugares como peluquerías os han masajeado también con las palmas. El truco está en colocar la palma de la mano en la parte superior de la cabeza, y sobre ella colocar la otra mano. Haremos presión hacia abajo, y haremos una suerte de pellizcos con las palmas, como si quisierais unir las puntas de los dedos con las muñecas. Podemos cambiar de ubicación las manos cuantas veces queramos y repetir sobre todo el cuero cabelludo.
¿Conocéis la técnica del vaivén?
Se hace con las yemas de los dedos, colocándolas separadas entre sí. Las ponemos a ambos lados de la cabeza y ejercemos presión, pero sin mover los dedos de su sitio: empujamos el cuero cabelludo hacia ambos lados y hacemos ese movimiento que da nombre a la técnica, como de vaivén. Podemos colocar los dedos en diferentes sitios y repetir el movimiento, de este modo fomentaremos la circulación y por supuesto nos relajaremos mucho.
Espero que os guste y que lo pongáis en práctica, cada día un par de minutos en la ducha puede ser muy saludable.
Muchas gracias por leernos y hasta la próxima!