Una práctica diaria tan cotidiana como pasarnos el cepillo puede estropear el cabello. Con estos consejos sobre cómo peinar sin dañar lo mantendrás a salvo.
Cómo peinar sin dañar:
1. Protege del calor
Es muy bonito lo de “deja secar tu pelo al aire”. Uno piensa en melenas de súper modelos ideales en un chiringuito en las playas de Brasil. Pero si una mañana de pleno invierno uno se ducha a las seis y media de la mañana para llegar a tiempo a dejar a los niños y luego ir al trabajo, lo de ir con el pelo húmedo quizá no sea la mejor de las ideas. Puestos a que el secador sea obligatorio, lo primero de todo es utilizar protectores térmicos (te lo contamos en nuestro blog Me Gusta tu Pelo).
2. Acorta el secado
No convirtamos al secador en el demonio a evitar siempre. Utilizarlo también tiene efectos positivos: evita la aparición de hongos, por ejemplo. Pero admitamos que su uso excesivo, junto con el de otros instrumentos de calor, puede acabar por quemar y deshidratar la fibra.