Soy tu cuero cabelludo y así debes cuidarme

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«Estoy ahí, recubriendo tu cabeza. Soy como una barrera protectora que envuelve tu cráneo. Mido 600 cm2 aproximadamente. Y soy muy sensible. El estrés, los cosméticos que no se eliminan adecuadamente, la polución. ¿No me conoces? Soy tu cuero cabelludo y así debes cuidarme.» Te explicamos cómo cuidar el cuero cabelludo.

En realidad, aunque los que tienen pelo no suelen verme mucho, tengo la misma estructura de la piel. Cualquier cuero cabelludo está dividido en diferentes capas. La zona papilar está formada por tejido conjuntivo y vasos sanguíneos. Esto proporciona al pelo las sustancias que le hacen falta para crecer.

Cada pelo crece unos 4 mm. por debajo del cuero cabelludo, dentro de unas estructuras con forma de tubito que se llaman folículo. Crecen y crecen, y llega un momento en el que salen fuera, a través de la piel, y es cuando lo ves. En la cabeza tienes entre 100.000 y 150.000.

Como te decía, la piel del cuero cabelludo es idéntica a la del resto del cuerpo, aunque sí soy diferente en algo. Esos folículos pilosos que albergan los pelos están drenados por glándulas sebáceas.

Su función es segregar una mezcla de grasas, colesterol y proteínas. Ese “cóctel” tiene la función de lubricar el cabello y evitar que se quede seco.

Cuero cabelludo graso

Hay personas que tienen más glándulas sebáceas que otras y que por tanto secretan más cantidad de sebo (e incluso un mismo individuo tiene épocas en las que la actividad glandular es mayor, por ejemplo en la pubertad).

Esto puede dar lugar a dermatitis seborreica, que se caracteriza por una inflamación y descamación en áreas con una alta concentración de glándulas sebáceas.

No solo en el cuero cabelludo, sino también en otras áreas como frente, pestañas, cejas, detrás de las orejas… El aspecto del pelo es graso, sobre todo en la raíz. El sebo atrapa el polvo que hay en el ambiente y la suciedad del aire y permite que se queden pegaditos al cabello. Y esto hace que el pelo tenga pinta“aceitosa”, que se quede aplastado y parezca sucio.

La piel del cuero cabelludo es igual a la del resto del cuerpo. En este caso recubre el cráneo y mide 600 cm2 aproximadamente

Antes de seguir contándote como debes cuidar tu cuero cabelludo, quisiera explicarte que la dermatitis seborreica es un problema que debe tratarse, porque de otro modo puede influir en la salud del cabello e incluso acelerar su caída.

Esta situación no debe confundirse con la caspa, que es algo más sencillo. Las células muertas del pelo se desprenden en forma de pequeñas escamas que normalmente no se ven, pero en los casos en los que la descamación es excesiva, se agrupan, toman color blanco y son perceptibles. Eso es caspa.

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