En un trasplante de bigote, el pelo que se obtiene de la zona donante se puede trasplantar en distintas localizaciones y aunque lo más habitual es injertarlo a nivel del cuero cabelludo también pueden haber otras zonas receptoras como el pubis, las cejas, la cara…
El trasplante de pelo a nivel facial que se realiza con mayor frecuencia es el de bigote y perilla aunque también se implanta en la mejilla, barba y patillas.
¿Por qué un trasplante de bigote?
Normalmente, un trasplante de pelo en el bigote se debe a:
1) Deseo de aumentar la densidad existente.
2) Cubrir zonas con ausencia de pelo (por causa genética, debido al láser…).
3) Disimular cicatrices (quemaduras, accidentes, post-cirugía, secuelas de acné…)
¿En qué consiste?
El número de injertos que se trasplantan es muy variable según la zona a cubrir. Así en un bigote se precisan entre 300-500 injertos, en unas patillas entre 200-250 por lado y en una barba o mejilla entre los 300 y los 700 por lado dependiendo de la extensión y de la densidad a obtener. Debido a esta variabilidad, la duración de la intervención oscila entre 2 y 5 horas dependiendo de los casos. En algunos pacientes es necesaria una 2ª sesión para llegar a la densidad deseada.
En el trasplante de pelo facial es necesario tener presente unas pautas particulares de actuación:
1)Los injertos deben ser de 1 o 2 cabellos como máximo ya que el pelo de la barba y bigote suele crecer de forma aislada y contiene 1 pelo en cada folículo piloso a diferencia del de la cabeza que crece en un alto porcentaje en pequeños grupos.
2) Las incisiones deben ser tangenciales con un ángulo exacto y una dirección correcta y hechas con punches de 0,7-0,8 mm para minimizar en lo posible las cicatrices al ser zonas muy visibles.
3) La longitud de la incisión debe ser aproximadamente de 1 cm para permitir ajustar la orientación deseada según las zonas.
La obtención de los injertos de un trasplante de bigote puede ser con la técnica tradicional de la tira o técnica FUSS o con la innovadora técnica FUE que evita la cicatriz lineal en la zona donante aunque obliga a rasurar dicha zona para la obtención de los injertos. En ambos casos, el pelo que se implanta suele caer hacia las 2 semanas e inicia su crecimiento a partir del tercer mes. Los injertos trasplantados son permanentes y los resultados suelen ser excelentes.
