Cómo hacer un trasplante de pelo sin rapar la cabeza

sol en la cabeza

Contenido

La imagen es un asunto importante para muchas personas. Por eso, es habitual que en la consulta nuestros pacientes nos pregunten sobre la posibilidad de hacer un trasplante de pelo sin rapar la cabeza. La respuesta es sí. Y además existen diferentes opciones.

Tener que pasar un tiempo con la cabeza rasurada no es plato de buen gusto para algunos pacientes. Especialmente problemático suele ser en el caso de las mujeres, pero también en el de algunos hombres. Un cambio de imagen tan radical no es bien recibido.

Aparecer con la cabeza rapada no es una opción en muchos casos. Incluso a veces, la propia ocupación laboral del paciente hace que el rasurado quede totalmente descartado.

En otras ocasiones, las reticencias ni siquiera tiene que ver el trabajo. Que una persona que siempre ha llevado otro estilo de cabello, de repente sea vista con la cabeza rapada, puede incluso afectar a la intimidad del paciente. Algunos no quieren dar a conocer a su entorno que se ha sometido a este tipo de intervención para solucionar la alopecia.

Esta es la técnica para un trasplante de pelo sin rapar

Es cierto que el rapado es un protocolo habitual para los casos de trasplante de pelo con la técnica FUE. En la zona donante de las unidades foliculares suele ser necesario el rasurado prácticamente total de la cabeza. Este paso es importante, precisamente para permitir obtener esas unidades foliculares con total seguridad y eficacia.

Sin embargo, puede haber excepciones, no tiene por qué ser impedimento para pacientes que desean este tipo de cirugía pero no quieren rasurarse. La técnica FUE ha mejorado muchísimo en los últimos años, en diferentes aspectos.

Para hacer un trasplante de pelo sin rapar recurriendo a la técnica FUE hay algunas soluciones. Por ejemplo, es más fácil con las personas (habitualmente las mujeres) que llevan el pelo más largo. En ocasiones, quizá sea suficiente recurrir a un rasurado parcial. En ese caso, se procede a rapar únicamente la zona donante. La zona anterior y la superior, se quedan tal cual están. Así, el corte de pelo se irá igualando con el paso de los días y el cambio de imagen no es tan radical como si se raparan la cabeza al completo.

Una segunda opción es el rasurado local con las llamadas “flaps” o “cortinillas”, también para personas con pelo largo. En estos casos, solo se rasuran algunos pequeños fragmentos de la zona donante. El resto del pelo, al tener más longitud, cae por encima de esas zonas (como si fuera una cortinilla), que quedan totalmente disimuladas. Por eso es la opción preferida en mujeres.

La técnica FUE sin rasurado no puede aplicarse en todos los casos. Deben valorarse primero los pormenores con el paciente.

¡Recupera tu pelo!
1ª Consulta ¡AHORA!